El dormitorio de una decoradora

Montañas de almohadas, océanos de edredones, bosques de velas,... Todos nos imaginamos el dormitorio de nuestros sueños en un entorno determinad; éste es el de nuestra decoradora Emma.

maginar el dormitorio de nuestros sueños es algo que hacemos todos; el de Emma es muy inspirador y está lleno de detalles que despiertan los sentidos y la imaginación, pero sin demasiados colores ni estampados llamativos. “A mí me gustan los dormitorios sencillos y relajantes”.

Con el fin de conseguir un dormitorio relajante, Emma colgó unos tejidos finos para disfrutar de una suave iluminación por las mañanas y puso unos esponjosos edredones de plumas de color blanco puro. También puso baldosas blancas en una de las paredes, creando un bonito contraste con los tejidos suaves, para poder anotar cualquier ideas que se le ocurriera estando en la cama.

Como es decoradora, para ella era muy importante estar rodeada de elementos inspiradores.

“En mi mundo ideal, los domingos por la mañana mi pequeño duerme hasta las 9.00 h. (en vez de hasta las 05.00 h...) y yo aprovecho para ojear mis revistas de decoración mientras me tomo un café en la cama. ¡Teniéndolas a los pies de la cama ni siquiera tengo que levantarme a cogerlas!”

Otro aspecto del dormitorio al que Emma dio mucha importancia era el de los aromas.

“Estoy obsesionada con los olores. Les doy mucha importancia. No puedo evitarlo. He escuchado muchas veces a amigos y familiares comentar que les gustaría tener una “estación aromática” en el dormitorio. No hay nada como despertarse por la mañana con el agradable aroma de unas flores frescas y el perfume de unas velas o un ambientador. Además se pueden ir cambiando en función de lo que te apetezca en cada momento”.

Por último está la iluminación del dormitorio.

“No solemos leer en la cama, así que no necesitamos lámparas de lectura. Prefiero una iluminación ambiental, a poder ser regulable, para poder controlar la intensidad de luz según el momento del día. Yo pondría varias soluciones de iluminación ambiental (como por ejemplo lámparas de mesa o de pie, e incluso una cadena de luces alrededor de todo el dormitorio), en vez de una lámpara de techo grande; así conseguiría crear un ambiente más acogedor y relajante. No obstante, la iluminación natural también es muy importante. No me gustan mucho las cortinas opacas; me gusta despertarme con la luz del día”.