Un apartamento minimalista que desafía las normas de decoración.

En el apartamento de una sola habitación de Shalony y Niclas no se respetan las habituales normas de decoración. La casa está llena de colecciones, la cocina es la estancia principal, y en las estanterías abiertas se ocultan los títulos de los libros que contienen. Descubre las normas que rompe esta pareja para decorar su hogar.

Regla de decoración n.º 1: pon cosas en las paredes

Reconsidera la idea de utilizar las paredes para decorar llenándolas de color o convirtiéndolas en exposiciones. En vez de eso, prueba a dejarlas vacías. «Hemos dejado las paredes vacías porque todavía no sabemos qué cuadros poner. En el dormitorio es donde recupero toda mi energía, por lo que debe ser un lugar tranquilo», afirma Shalony. «Nada en las paredes y pocos objetos a la vista, para poder relajarnos tumbados en la cama, mirando al techo y sin

hacer nada».

Regla de decoración n.º 2: disfruta del placer de tener cosas

En el apartamento de Shalony y Niclas, lo que ves es lo que hay. Literalmente. Todo lo que tienen está ahí por una razón. «Una casa llena de cosas que no utilizas es lo peor», afirma Shalony. «Tener menos cosas no significa que no nos gusten: yo disfruto mucho de lo que tenemos. Pero aquí está a la vista todo lo que tenemos, y lo utilizamos todo. No hay nada oculto ni inútil».

Regla de decoración n.º 3: expón tus libros favoritos

Cuando los libros son más un pasatiempo que una pasión, ¿por qué hay que llenar la casa con su «presencia»? En las estanterías abiertas del salón, Shalony oculta los lomos de los libros de Niclas. «Tienen muchos colores y llaman demasiado la atención. Por eso les doy la vuelta. Niclas tarda un poco más en encontrar lo que busca, pero el espacio resulta más relajante».

Regla de decoración n.º 4: delimita cada habitación

Las funciones propias de cada habitación no deben condicionarte a la hora de utilizar el espacio. Piensa en lo que más te gusta hacer y súmale lo que necesitas para conseguirlo. «Buena parte de nuestro tiempo gira en torno a la comida. Pasamos horas cocinando, horneando y haciendo café», afirma Shalony. «Después nos sentamos a la mesa junto a la ventana, nos relajamos, trabajamos o charlamos con los amigos».

«No nos importa tener muchas cosas, sino tener un hogar que sea personal, creativo y sostenible. Valoramos mucho la calidez que los materiales naturales aportan a nuestro hogar»